Escritura Terapéutica


Bienvenido al deseo de escribir.
Esas cosas que uno quisiera decir y no dice... Lo que no se acaba de entender... Lo que se sabe y lo que no se sabe... Los pensamientos que interrumpen y molestan... Lo que se desea y lo que no se sabe que se desea...

Escribir posee una capacidad terapéutica que han intuido desde siempre los escritores de todos los tiempos.
Su parte racional, ligada al lenguaje, y su parte artística, creativa y emocional, le confieren la propiedad única de aunar estas dos facetas del ser humano: la facultad de pensar y la de expresar emociones.

Gracias a la escritura, somos capaces de estructurar nuestro pensamiento, desahogar estas emociones cuando nos desbordan, tomar distancia sobre lo que nos ocurre, descubrir nuestros recursos personales, y reflexionar sobre nuestros deseos, relaciones o comportamientos.
La Escritura Terapéutica saca las cosas a la luz. Nos ilumina. Arroja luz sobre las partes oscuras que hay en nosotros/as. Proyecta un rayo luminoso sobre el corazón de nuestras sombras.

Escribir sobre tus recuerdos y las emociones que evocan ayuda a deshacer nudos.
Los beneficios de la Escritura Terapéutica son múltiples, ordenan las ideas ayudando a tomar decisiones y minimiza el estrés ya que escribir es parecido a hablar y nos sirve de desahogo.

Así que…







1. Hazte con un cuaderno lo suficientemente grande como para ir incluyendo tus anotaciones, fotos, cartas (que no se envían), recuerdos, dibujos,…

2. El objetivo no es crear una obra de arte, sino darnos la oportunidad de expresar, liberar lo que llevamos dentro.

3. Busca un momento del día en que puedas sentarte a escribir sin interrupciones (apaga móvil, televisión,… y avisa en casa de que vas a estar ocupado para evitar distracciones).

Es importante que no pierdas la espontaneidad, la creatividad y te concedas la libertad de expresión.

Comprobarás que escribir nos ayuda a fijar los pensamientos cuando estos danzan sin parar, nos ayuda a desahogarnos, a expresar la negatividad y a partir de aquí, a:  
-conocernos mejor 
-mejorar la autoestima y nuestra auto-aceptación incondicional
-establecer mejores relaciones con los demás.

Cualquier momento y lugar es válido para volcar en un texto esa idea o emoción que bulle en tu mente.

Escribe cada día durante 10 minutos sobre lo que más te apetezca y observa los resultados.
Te sorprenderás...

Escríbelo y haz que pase. 

"Los meses me parecieron estaciones de metro o de tren a las que las personas llegaban con la ilusión de que les sucediera algo y de las que se iban sin que les hubiera pasado nada"

Juan José Millás (El orden alfabético)






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ideas, recursos, herramientas y propuestas para descubrir tus emociones, pensamientos, inquietudes y ponerlas sobre el papel. 

Porque al escribirlos, los pensamientos se activan , se enlazan con tus emociones y algo cambia en tu vida. 

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