DEMASIADO DONDE ESCOGER...NOS PARALIZA?

Recuerdo lo que me decía mi madre cuando me veía frente al armario, por las mañanas, con cara de desesperación , y yo me lamentaba porqué no sabía qué ponerme:
-¡si no tuvieras tanta ropa no tendrías ese problema!

Y esa es la cuestión; cuando tienes tanto donde escoger ( no era mi caso, eh... :)) no puedes decidirte !!
Ciertamente, el hecho de poder escoger entre varias opciones nos hace a la vez afortunados y ''desgraciados''.  Nos preocupa tanto la posibilidad de tener que lamentar haber tomado la decisión equivocada, que acabamos por no tomar ninguna.
Según el Psicólogo Barry Schwartz, la abundancia de opciones puede convertirse al final en una carga. Y esta situación puede darse casi en cualquier ámbito de nuestras vidas. ¿Qué galletas escogemos en el supermercado? ¿Que tipo de detergente y de que fragancia? ¿Con patatas o ensalada? Bufff....

Si trasladamos este dilema al campo de la elección profesional, las consecuencias de una mala decisión, aunque no son irreversibles, si pueden marcarnos un futuro laboral poco satisfactorio y cambiar de orientación profesional requiere pasar por un periodo más o menos largo de incertidumbre. Las decisiones que tomamos de jóvenes sobre la carrera que queríamos estudiar , nos tienen hoy en día atados a un entorno laboral que tal vez no nos acaba de gustar y nos impide tomar otro rumbo. Y hoy seguramente somos una persona distinta , con valores distintos a los del joven de dieciséis años que tomó aquella decisión.

No podemos deshacernos de las elecciones del pasado, la vida siempre es elección y renuncia (si elegimos patatas nos quedamos sin ensalada... ) , y sobretodo en el mundo laboral, es el momento de volver a elegir, a veces por voluntad propia y otras veces porqué no tenemos más remedio ( dichosa crisis!!) .
Aprovechemos la ocasión para juntar todo nuestro talento, y ya que tenemos la oportunidad ( o la obligación) de volver a empezar , vamos a elegir aquello que nos gusta, que se nos da bien y con lo que nos podamos volver a sentir en paz con nosotros mismos. ¡De nada sirve lamentarse!!

''Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos''
Viktor Frankl. 

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